1. Depilarla completamente
¡No comentas este crimen! En lectura de rostro tiene un gran impacto y definitivamente no querrás ser percibida de esa manera. Para mí, más que el significado, es toda la fuerza que pierde la cara. Aquí unos ejemplos de lo diabólico que puede lucir un rostro.
2. Modificar su forma original
En la mayoría de los talleres, sufro cuando tengo que hacer una lectura de la cara original con la ceja porque justo existen muchas mujeres que han modificado su forma de manera radical. ¡Todo habla! La forma también.
Cuida que respeten su forma original porque la moda va y viene, pero tu autenticidad y naturalidad puede recordarte lo magnífica que es tener tu cara original.
3. Tatuarla
Lamentablemente, es para siempre y no siempre queda bien. La mayoría de las veces viene acompañado de una depilación radical que estéticamente hablando no va a ayudar mucho. Yo te recomendaría que optaras por otras opciones como la micropigmentación que sin duda hecha por algún experto, podrán darte más oportunidad a darle esa fuerza que se requiere.
4. No escucharla
La ceja es la metáfora de cómo está nuestro hígado. Escucha las señales que te va dando. Cada “hueco” que se hace, cada rebeldía de vello va gritando algo. Habla más con ella. ¡No te arrepentirás!
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